miércoles, 10 de diciembre de 2014

Tres Tristes Posibles Reales Felices Embarazos

Hace unos días me desperte pesando en ellas dos: M y A. Quizás soñé algo con ellas y sus embarazos, nuestros tres embarazos. Sentí que los tres embarazos son posibles, cercanos, son reales, llegan. Fue una emoción intensa como si esos embarazos y mi embarazo fueran parte de lo mismo, y en realidad lo son.

Luego algo se interpuso entre esos pensamientos adormecidos y los siguientes y mi día continúo. Al rato más despierta, recordé que A hizo transferencia y que en estos días debía tener resultados. Era temprano en domingo de fin de semana largo, entonces no podía apresurarme al skype, y entre a su blog para ver novedades. Esperaba como todos, como ellos, como ella, y como el universo entero encontrarme con otra noticia, o sin novedades aún, o lo que sea menos un beta negativo. No pude parar de llorar. 

A hace dos años que esta haciendo todo por quedar embarazada, estamos hermandas, con diagnosticos totalmente diferentes, caminos totalmente distintos, pero con el mismo sueño, deseo, y anhelo de ser mamás, nuestra hermandad es de antes de este camino. Cuando deje de llorar la llame a escucharla, a contarle, a prestarle la oreja y el corazón si lo necesitaba. Charlamos un buen rato y le dije esto que escribo.

El embarazo tuyo A, el de M o mio son parte de lo mismo. Que ninguna de las tres quede aún me pone tan triste como que yo no quede, o que cualquiera de las tres se embaracé al fin me genera la misma felicidad que cuando yo quede. 

Lo de M es totalmente diferente a su vez a lo mio y a lo de A. Ella no quedaba, luego si quedo, sin hacer nada y los pierde. 

Todas, las tres, estamos haciendo lo mejor que podemos, y sobretodo haciendo lo que a veces no es tan sencillo en este sube y baja de emociones, tristeza, dolor y paciencia, es mucho más simple rendirse, nosotras lloramos, tocamos fondo y seguimos. Nosotras enterramos angustia y seguimos. Cuidamos animales, se nos pierden, se nos mueren injusta e inexplicablemente, los lloramos, y cuidamos nuevos animales con el mismo amor. Nosotras, nos tomamos, inyectamos y hacemos análisis, estudios, visitas, tramites a kilómetros y todo lo que nos indican. Nosotras ponemos el cuerpo, soportamos el dolor físico y el peor dolor, el del alma al no quedar, al no prender, al perderlos. Nos une la tristeza, nos une la posibilidad, la realidad, la felicidad. Nos une el camino continúo de buscar los embarazos prósperos y exitosos. Nos une la puteada de las que presumen embarazos naturales, nos une el amor dulce tamizado de dolor exquisito de ver panzas y bebés ajenos. Y se que hay muchas mujeres más en este camino y que también estamos unidas. Pero yo siento alivio de tener a A y M cerca, de poder hablar sin filtro al menos con ellas dos, sin esas miradas de mierda y esos comentarios egoístas y ajenos de quienes jamás sintieron esto que a nosotras nos toca vivir, soportar, trascender. Y acá no hay víctimas, acá hay Tres Tristes Posibles Reales Felices Embarazos.

Para mi hoy es saber y que al fin si mis ovarios funcionen.
Para A que los embriones prendan.
Para M ya no es quedar, sino no perderlos.

lunes, 8 de diciembre de 2014

Del lado positivo



Esta mañana me vi más linda.

¿Son los pies que pisan la arena de la playa?
¿Es la frescura de meter hasta las rodillas en el mar?
¿Es ver a Sattva reír y conversar?
¿Es mi nueva amiga AS que la confianza, ayuda y necesidades mutuas nos hermana?
¿Es que mi trabajo creativo brille en el acto de fin de año en la nueva escuela donde trabajo?
¿Es que un niño que egresa de jardín diga publicamente que va a extrañar los almuerzos que compartimos? 
¿Es el trabajo con niños?

Si y no. Es todo eso, valorarlo, apreciarlo, detenerme a verlo y muchas pequeñas maravillas más, pero lo que de verdad me hace bien, es mi mente, que hace unos días esta serena y aliviada visualizando paciencia, visualizando afirmar nuevamente la confianza en el camino de la fertilidad. Sí, ahora puedo verlo, mis ánimos están gobernados por la ilusión, el miedo, el amor, el anhelo, el deseo, las ganas, las dudas y la incertidumbre de poder quedar embarazada, y ser mamá. Y hoy día estoy del lado positivo, donde imagino mis ovarios fertiles, mis trompas como canales de vida, y mi útero como la mejor casa para mi bebé, VAMOS!

Gracias Dr. P por volverme a abrir las puertas.
Gracias Amapola al fin uso el solero que me regalaste.

lunes, 1 de diciembre de 2014

Historia Clínica Dr. P

Últimamente estoy pensando en regresar al Dr. P y entonces repaso como en capítulos un poco mi historia y confusión del último año.

Como en un túnel del tiempo pienso y reviso mis decisiones y mis desfiles por consultorios de médicos ginecólogos antes de esto y luego de esto. Me sorprendo de mi propia Historia Clínica, tengo buena memoria pero creo que hay consultas que ni siquiera recuerdo. Ser hija, nieta y sobrina de médicos quizás me llevo a ser una paciente inquieta y movediza, a mi me gusta preguntar, entender, comprender y que me expliquen. Paradójicamente bastante poco les gusta esto a los médicos. 

Estoy en un laberinto complicado. Acaso la fertilidad en si mismas lo es, no? Se que en este camino de querer ser mamá, quedar embarazada y tener hijos con necesidad de ayuda médica requiere ante todo de la necesidad de paciencia, más paciencia y más paciencia, y más paciencia. Pero realmente hay cosas que suceden en mi Historia Clínica que son surrealistas y dolorosas, más allá del dolor en si mismo de no ser capaz de procrear con la simpleza de desearlo y tan solo tener sexo. Suena ironico, pero es que si, metida en este nudo y enredo, me impacta la realidad de que hay parejas que lo deciden y con solo hacerlo se embarazan. Y otros nos embarcamos en balsas, barcos, naufragios, tsunamis, Titanics, Cruceros... cualquier ilusión que nos transporte vale para llegar al puerto: quedar embarazada.

El Dr. P no fue mi primer médico, pero si creía que era con el que me quedaría definitivamente. Fue el segundo que me operó de quistes de enodometriosis en 2010. Es un tipo pragmatico, realista, positivo, parco pero humano y contenedor. Expeditivo, simple y bastante agiornado. Hace 14 meses lo visite y por primera vez en 35 años dije "voy a empezar a buscar, que hago?". Me dijo que deje las pastillas que tomaba para cuidarme los ovarios de la endometriosis, me dio vitaminas y acido fólico y un manojo de recetas médicas para ir haciendo análisis y "hagan los deberes". Al tiempo fui con algunos resultados y me dio otras recetas, todo iba bien y tranquilo. A los meses con todos los resultados de análisis que parecían ir bien voy a verlo. En la visita Sattva le comenta como al pasar que a veces tengo ciclos un poco cortos. Ahí fue como cuando se corta el aire, se frena el mundo, se detiene algo en la línea de tiempo, fue ahí donde algo intrascendente y al pasar paso a ser "paren las rotativas", fue ahí donde todo esto comenzó a cambiar en este capitulo, ese día, que se giro esta parte de mi Historia Clínica. "Posibilidad de Falla Ovárica. Vamos a hacer algunos análisis más".